BOLIVIA, 1 Oct (EUROPA PRESS)
El FC Barcelona logró una aplastante victoria sobre el Young Boys suizo este martes, con un marcador final de 5-0, en la jornada correspondiente a la Fase de Grupos de la Liga de Campeones, celebrada en el Olímpic de Montjuïc. Los dirigidos por Hansi Flick entregaron una actuación memorable, marcando el regreso de Frenkie de Jong a los terrenos de juego tras cinco meses de ausencia y con el debut de Andrés Cuenca.
Desde el inicio, el Barça demostró su dominio y ambición por dejar atrás las recientes derrotas sufridas tanto en la Liga como en su primer encuentro en la 'Champions'. Este duelo se presentaba como la oportunidad perfecta para recuperar confianza y demostrar su calidad, algo que no tardaron en hacer. Robert Lewandowski inauguró el marcador al minuto 8, anticipando lo que sería una noche larga para los visitantes.
El equipo catalán mantuvo la posesión del balón y mostró su estrategia ofensiva frente a un Young Boys que optó por un enfoque defensivo sin conseguir contener las embestidas locales. Raphinha y Iñigo Martínez ampliaron la ventaja con sus goles, dejando el marcador 3-0 antes del descanso.
Incluso en la segunda mitad, con el partido prácticamente resuelto, el Barcelona no bajó el ritmo. Lewandowski anotó su segundo gol personal y un autogol de Camara selló la 'manita' para los blaugranas. La noche también estuvo marcada por emocionantes momentos, como el regreso de De Jong y el debut de Cuenca, un joven promesa del central.
Los cambios introducidos por Flick durante el partido permitieron refrescar al equipo y ofrecieron minutos valiosos a jugadores que regresaban o debutaban, manteniendo así el dinamismo del juego. A pesar de tener el partido en control, el Young Boys tuvo oportunidades para anotar, sin embargo, la falta de puntería y las intervenciones del portero del Barça impidieron que los suizos pudieran maquillar el resultado.
Con este triunfo, el Barcelona se recupera y pone su campaña en la Liga de Campeones en un camino más prometedor. La actuación sólida y confiada deja, además, buenas sensaciones de cara a los próximos compromisos, demostrando que el equipo tiene capacidad de reacción y de sobreponerse a las adversidades.
El Estadi Olímpic Lluís Companys presenció una noche de fútbol que los aficionados culés ansiaban, con goles, regresos esperados y el nacimiento de nuevas estrellas. La dirección de Flick parece estar encaminado al equipo hacia la senda del éxito, con una mezcla de experiencia y juventud que ilusiona de cara al futuro.