BOLIVIA, 25 Sep (EUROPA PRESS)
En un giro inesperado de eventos, la selección española masculina de fútbol sala vio su participación en el Campeonato del Mundo, que se celebra en Uzbekistán, terminar más pronto de lo esperado. El equipo cayó frente a Venezuela por un marcador de 1-2 en los octavos de final, un encuentro en el cual no encontró su ritmo habitual y terminó siendo definido por un gol de Víctor Carreño a tan solo 1:21 minutos del final.
Esta derrota marca la primera ocasión que la selección española es eliminada antes de los cuartos de final desde el año 1989. Pese a haber dominado en la fase de grupos con dos victorias y un empate, el equipo dirigido por Fede Vidal no logró sobreponerse al efectivo planteamiento defensivo de Venezuela, liderado por Robinson Romero, que en esta edición logra el mejor resultado de su historia tras participar por segunda vez en un mundial.
España tuvo un total de 58 disparos durante el partido, de los cuales 13 fueron a portería, pero solo uno logró convertirse en gol. Los venezolanos, por su parte, se adelantaron en el marcador aprovechando un error del portero español Jesús Herrero, quien no logró interceptar correctamente un envío al pívot por el guardameta José Villalobos, resultando en el primer gol del encuentro al minuto 13.
A pesar de enfrentarse a una situación adversa similar a la que ya experimentaron en los partidos contra Kazajistán y Nueva Zelanda, el desempeño contra Venezuela fue distinto. España igualó el partido gracias a un gol de Raúl Gómez tras un balón suelto en el área, pero a falta de 16 minutos para el final, no pudo conseguir la ventaja a pesar de sus intentos y de enfrentarse a una sólida defensa venezolana, donde destacó la actuación de Carlos Sanz.
Con el reloj en contra y el marcador 1-2 a favor de Venezuela, Fede Vidal optó por un tiempo muerto y la estrategia de portero-jugador con Catela, buscando revertir el resultado. No obstante, la falta de claridad y el agotamiento mental jugaron en contra de los españoles, quienes no lograron igualar el marcador a pesar de tener la posesión y oportunidades en los últimos momentos del encuentro. La selección española se despide así de un torneo mundial donde esperaba avanzar mucho más lejos, dejando a Venezuela como la gran sorpresa de la competición.