BOLIVIA, 7 Oct (EUROPA PRESS)
Este martes, el Real Madrid Femenino enfrentará su primer desafío significativo de la temporada ante el poderoso Chelsea inglés en Stamford Bridge, marcando el comienzo de la fase de grupos de la Liga de Campeones 2024-2025 a las 21.00 horas. Este encuentro se presenta como una prueba crucial para medir las ambiciones del nuevo proyecto del equipo madridista, que arranca su cuarta participación en la competición continental.
El Real Madrid, dirigido por Alberto Toril, no ha sido capaz de superar al Chelsea en sus dos últimas confrontaciones en esta competencia, incluyendo una derrota previa en Londres por 2-0 y empates tanto en casa como fuera. No obstante, el club acude a este encuentro con esperanzas renovadas, tras haber experimentado dificultades para avanzar en las etapas previas de la Champions. La temporada 22-23 fue especialmente desafiante para el Madrid, que quedó emparejado con equipos de la talla del Chelsea y el PSG.
Esta temporada, el Real Madrid afronta el desafío con varias incorporaciones significativas en su plantel, buscando mejorar su desempeño tanto a nivel nacional como europeo. Jugadoras como la alemana Melanie Leupolz, la francesa Maelle Lakrar, y la escocesa Caroline Weir, quien se recupera de una lesión, son algunas de las figuras destacadas que podrían tener un papel crucial en el enfrentamiento de Stamford Bridge. Sin embargo, el equipo no contará con Sandie Toletti debido a una lesión reciente.
Por el otro lado, el Chelsea se mantiene como uno de los equipos más fuertes de la competición, con la ausencia de la delantera australiana Sam Kerr y de Melanie Leupolz. La entrenadora Emma Hayes fue sustituida por Sonia Bompastor, quien reconoce el potencial competitivo del Real Madrid y se prepara para un partido complicado.
Las alineaciones posibles incluyen a figuras destacadas en ambos equipos, con el Chelsea recibiendo a Lucy Bronze, ex del Barça, y las españolas Júlia Bartel y Alejandra Bernabé en sus filas.
El choque promete ser un encuentro emocionante y fundamental para las aspiraciones del Real Madrid en la Liga de Campeones, marcando un inicio desafiante en su camino por el torneo europeo frente a un rival de renombre como el Chelsea.