BOLIVIA, 22 Oct (EUROPA PRESS)
El pugilista español Ayoub Ghadfa compartió cómo su pasión y dedicación por el boxeo lo llevaron a obtener la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de París, marcando una etapa inolvidable en su carrera deportiva. Durante una charla con Europa Press, celebrada en la sede del Comité Olímpico Español (COE), Ghadfa expresó su visión sobre el cambio de percepción que ha experimentado el boxeo a lo largo de los años, desligándose de estereotipos negativos y destacando la importancia de la formación académica entre los atletas.
Ghadfa, que se enfrentó al uzbeko Bahodir Jalolov en la categoría +92 kg, señaló cómo el boxeo se convirtió en su vocación tras un inicio en el kickboxing y su posterior mudanza a Madrid para estudiar INEF. Su trayectoria deportiva recibió un significativo impulso al ser becado en la residencia Joaquín Blume del Centro de Alto Rendimiento de Madrid, lo que marcaría el inicio de su dedicación exclusiva al boxeo. El malagueño enfatizó en la dura realidad de que, al principio, el boxeo no brinda una estabilidad financiera, pero con resultados y mucho sacrificio, es posible vivir de este deporte.
"París fue una experiencia increíble, inolvidable", confesó Ghadfa, al recordar su participación en los Juegos Olímpicos. A pesar de sentir un sabor agridulce por no haber obtenido el oro, el subcampeón olímpico espera que su logro sirva de inspiración para las futuras generaciones, demostrando que a través de la constancia y el trabajo duro se pueden alcanzar los objetivos.
Ghadfa también aplaudió la iniciativa del COE y el Ministerio de Defensa de reservar 50 plazas en las Fuerzas Armadas para deportistas de élite, una medida que ve con buenos ojos considerando que podría abrir más puertas a los atletas para dedicarse plenamente a su disciplina mientras contribuyen al Ejército en su tiempo libre.
La historia de Ayoub Ghadfa no solo refleja el auge del boxeo en España sino también enfatiza el sacrificio y la dedicación necesarios para alcanzar la cima en el deporte de alto rendimiento, todo ello sin perder de vista la importancia de la formación académica y personal fuera del ring.