BOLIVIA, 19 Sep (EUROPA PRESS)
El Atlético de Madrid inicia su camino en la Champions con una victoria agónica
En un encuentro tenso y vibrante hasta los últimos momentos, el Atlético de Madrid logró arrancar su participación en la Liga de Campeones 2024-2025 con una remontada espectacular, venciendo al RB Leipzig con un marcador de 2-1. El heroico gol que selló la victoria colchonera llegó en el minuto 90 cortesía del central uruguayo José María Giménez, en un Estadio Cívitas Metropolitano que vibró con la emoción hasta el final.
La noche no comenzó favorable para los rojiblancos, quienes vieron cómo el equipo alemán se adelantaba en el marcador apenas en el minuto 4, con un tanto de Sesko, que sorprendió a todos tras aprovechar un rechazo del portero Jan Oblak. Sin embargo, el Atlético, con un impulso renovador liderado por una brillante actuación de Antoine Griezmann, encontró la igualada en el minuto 28. El francés, siendo la luz guía del equipo, firmó el 1-1 con un remate de volea impecable.
Diego Pablo Simeone había planteado una alineación con aires frescos y un esquema ofensivo, con Griezmann dirigiendo en el medio y la inclusión de Reinildo Mandava en defensa. Por su parte, el Leipzig, bajo la conducción de Marco Rose, optó por una formación que promovía la movilidad y el peligro ofensivo, confiando en figuras como Xavi Simons y Antonio Nusa.
Tras el empate, el juego se tornó más controlado, aunque el Atlético dominaba en búsqueda de la victoria. La precisión fue mayor en la segunda mitad pero sin llegar a concretarse en goles, hasta los últimos suspiros del partido. Griezmann y Giménez combinaron sus talentos en un momento crítico, demostrando que la perseverancia rinde frutos.
El Atlético realizó cambios importantes en la segunda mitad, buscando frescura y nuevas ideas en el campo. Entradas como las de Samu Lino, Conor Gallagher y Alexander Sorloth, buscaron darle un nuevo aire al ataque colchonero, que se mantuvo insistente hasta lograr el ansiado gol de la victoria.
La fiesta final fue en el Cívitas Metropolitano, con 57.856 espectadores siendo testigos de un arranque con sufrimiento pero con un desenlace feliz para el conjunto madrileño en su primer paso de esta Champions. La victoria casera no solo suma tres puntos cruciales, sino que también inyecta moral en el equipo para lo que viene en esta competición de élite.