Actualizado 13/10/2014 06:00

Evo Morales, el "Jefazo" del mundo indígena

El presidente de Bolivia, Evo Morales, pasa revista a las tropas
Foto: DAVID MERCADO / REUTERS

   LA PAZ, 11 (Notimérica/EP)

   Evo Morales tiene este domingo una cita con los electores y con su "socialismo originario", el mismo que le permitió convertirse en el primer presidente indígena de América Latina y que ahora quiere agitar de nuevo para cerrar una etapa históricamente larga en el poder para este sindicalista reconvertido.

   Morales, soltero aunque con dos hijos, nació el 26 de octubre de 1959 en Isallavi, dentro de la comunidad indígena de los aymara, origen que ha estado muy presente en toda su carrera política. De familia humilde, compaginó desde niño el trabajo como agricultor y ganadero con sus estudios en el colegio Beltrán Ávila de Oruro. Como él mismo ha asegurado, continuó su formación en "la universidad de la vida".

    "Jefazo" del mundo indígena, adalid de los campesinos, líder del sindicalismo urbano y referente de la izquierda intelectual. Con su habilidad para tejer alianzas, Evo Morales se convirtió en el presidente más popular de Bolivia y del hemisferio.

       Sus defensores lo ensalzan como un presidente humilde y trabajador, que viaja incansable por todos los rincones de la nación sudamericana para inaugurar obras, reunirse con movimientos sociales y escuchar a su pueblo.

      Pero sus enemigos ven a un caudillo despótico y sectario que amenaza la democracia, y se avergüenzan de sus salidas de tono, como cuando aseguró que las hormonas femeninas de los pollos podían "desviar" a los hombres.

    Su propia imagen y discurso son un cóctel de conceptos e identidades en el que reside el secreto de su carisma. Masca coca ancestral y juega al fútbol europeo, viste ropas occidentales con toques tribales, lo mismo cita al rebelde indígena Túpac Katari que al líder cubano Fidel Castro.

UNA SEQUÍA EN EL INICIO DE SU CARRERA

   En 1982, el altiplano boliviano sufrió una de las mayores sequías de toda su historia que obligó a miles de familias como los Morales Ayma a buscar nuevas tierras. Migraron hacia el Chapare (Cochabamba). Allí, ocuparía su primer cargo sindical como secretario de Deportes para ascender hasta la secretaria general en 1985.

   Desde 1996 preside el Comité de Coordinación de las seis federaciones de productores de coca de la zona del trópico de Cochabamba (Chaparé). En 1997 consiguió por mayoría el escaño de diputado por la circunscripción de Chapare, aunque solo cinco años después fue expulsado por los partidos neoliberales del Congreso Nacional de Bolivia.

   Ya como líder del Movimiento al Socialismo (MAS), Morales se presentó a las elecciones generales de junio de 2002, consiguiendo más de 580.00 votos y 36 congresistas.

   Encabezó las protestas de octubre de 2003 que acabaron con la dimisión del entonces presidente boliviano Gonzalo Sánchez de Lozada. En las elecciones municipales de diciembre de 2004, el MAS se convierte en la primera fuerza política de Bolivia.

   Desde ese momento, sus rivales y opositores comienzan una campaña de desprestigio acusando a Morales de "guerrillero" o "narcotraficante" y desprestigiando su campaña centrada en los movimientos sociales y en las comunidades indígenas.

   En diciembre de 2005, Morales consigue la presidencia de Bolivia rompiendo todas las proyecciones políticas al conseguir el 53,7 por ciento de los votos. Se convertía así en el primer presidente indígena de Bolivia y América Latina. En el mismo mes, pero en 2009, Morales vuelve a alzarse con la victoria, tras obtener el 64,22 por ciento de los votos, jurando su segundo mandato presidencial el 22 de enero de 2010.

   Este domingo, se presenta de nuevo como candidato del MAS a la presidencia del país. De cumplirse las encuestas, que le otorgan una intención de votos más de 40 puntos por encima de sus rivales, Morales se convertiría en la persona que durante más años ha ocupado la presidencia de Bolivia.

   Después de su segundo mandato, Morales reformó la Constitución, por lo que será --en el caso de alcanzar la victoria-- el último presidente que jure el cargo en tres ocasiones. Sus futuros sucesores tendrán un mandato limitado a ocho años.

SIMPATIZANTES Y DETRACTORES

   Morales, aficionado al fútbol y defensor de la coca, ha recibido alabanzas de quienes ven en él a un presidente humilde y trabajador, capaz de viajar por todo el país sudamericano para inaugurar obras o reunirse con comunidades locales.

   Sus detractores, en cambio, ven en Morales una figura despótica y lamentan sus salidas de tono, como cuando en abril de 2010 aseguró que las hormonas femeninas de los pollos podían llegar a "desviar" a los hombres en materia de sexualidad.

   Morales alega que, en estos últimos años, ha "enseñado" a muchos cómo se gobierna. "Antes decían que los indígenas solo servíamos para votar", dijo el miércoles, en el multitudinario acto de cierre de la que previsiblemente será su última campaña.

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