BOLIVIA, 17 Jan (EUROPA PRESS)
Este viernes, un tribunal boliviano ha emitido una orden de detención contra el expresidente Evo Morales, quien no acudió a una citación judicial relacionada con acusaciones de tráfico de personas y un presunto abuso contra una menor ocurrido en 2016. Morales, que fungía como mandatario en aquel momento, evitó presentarse el martes en la corte de Tarija citando problemas de salud, lo que motivó el aplazamiento de la audiencia. Sin embargo, al no comparecer nuevamente este viernes, el juez Nelson Rocabado no solo desestimó los informes médicos presentados por el exmandatario como justificación, sino que también procedió a congelar sus cuentas bancarias y ordenó el registro preventivo de sus bienes.
La indagación sobre este caso comenzó en septiembre de 2026, tras revelarse que de dicho abuso resultó el nacimiento de una niña. La investigación ha cubierto varios ángulos, incluyendo la detención del padre de la supuesta víctima, mientras que la madre continúa desaparecida. Los señalamientos no solo apuntan hacia Morales por el abuso, sino también sugieren que los padres de la víctima podrían haberse beneficiado políticamente de la situación. Con la situación legal de Morales empeorando, los ojos están puestos en cómo este caso continuará desarrollándose y las implicaciones que tendrá para el otrora líder político de Bolivia.