BOLIVIA, 20 Jan (EUROPA PRESS)
El expresidente boliviano Evo Morales lanzó acusaciones contra el actual Gobierno, liderado por Luis Arce, y contra la CIA de Estados Unidos, alegando que colaboraron en un intento por detenerlo y atentar contra su vida el pasado 27 de octubre. Según Morales, este plan involucró a agentes extranjeros, incluyendo a un colombiano identificado como parte de la CIA, en un operativo que buscaba eliminarlo. El incidente en cuestión ocurrió mientras Morales se dirigía hacia Lauca Ñ, donde su vehículo fue atacado a tiros por individuos encapuchados.
Estas declaraciones se dieron a conocer a través de Radio Kawsachun Coca, medio por el cual Morales explicó que tiene información, proveniente de fuentes dentro del Gobierno, sobre la participación de la CIA en estos actos en su contra. La situación se agrava con el contexto de que el exmandatario enfrenta una orden de arresto emitida por un juez de Tarija, debido a su ausencia en dos citaciones judiciales relativas a una investigación por supuesto abuso contra una menor en 2016.
El Gobierno, por su parte, rechaza las acusaciones de Morales, sugiriendo incluso que el ataque del que fue víctima podría haber sido un "autoatentado". Mientras tanto, el expresidente permanece en el Trópico de Cochabamba, a la espera de que se ejecute la orden de detención. Este complejo escenario político revela las tensiones y disputas internas dentro de Bolivia, así como la influencia que actores internacionales pueden estar teniendo en sus asuntos internos.