BOLIVIA, 16 Aug (EUROPA PRESS)
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, subió de tono en sus críticas hacia el Gobierno venezolano liderado por Nicolás Maduro, a quien considera parte de un "régimen muy desagradable" aunque evitó clasificarlo directamente como una dictadura. Durante una entrevista en Radio Gaúcha, Lula manifestó su preocupación sobre la naturaleza autoritaria del régimen venezolano, aunque subraya que no lo considera una dictadura en el sentido estricto del término.
Un día después de exigir a Maduro claridad sobre los resultados de las últimas elecciones, Lula puso en duda la versión oficial presentada tanto por el gobierno como por la oposición. "La oposición dice que ganó, Maduro dice que también. ¿Qué estoy pidiendo para reconocer a unos u a otros? Al menos saber la verdad de los números ¿Dónde están las actas, la revisión de las urnas?", cuestionó el mandatario brasileño, evidenciando su escepticismo frente a las afirmaciones de ambas partes y subrayando la importancia de la transparencia en el proceso electoral.
Lula también expresó su discrepancia con la posición oficial de su partido, el Partido de los Trabajadores (PT), que había emitido una nota reconociendo a Maduro como el ganador de los comicios. "No estoy de acuerdo, pero yo no estoy en la dirección del PT. El problema de Venezuela será resuelto por los venezolanos", declaró, resaltando la autonomía de Venezuela para resolver sus conflictos internos pero manteniendo una postura crítica respecto a la legitimidad del proceso electoral.
Además de abogar por cautela y pruebas verificadas antes de reconocer a Maduro como presidente electo, Lula demandó también pruebas a la oposición, insistiendo en que la transparencia es esencial para validar los resultados electorales. Previo a las elecciones, el presidente brasileño había instado a Maduro a asegurar un proceso electoral limpio, reiterando este punto durante su entrevista.
Lula no escatimó en críticas hacia la comunidad internacional, especialmente hacia la Unión Europea y Estados Unidos, por lo que considera acciones prematuras y erróneas en el manejo de la crisis política venezolana, incluyendo el reconocimiento de Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela. También cuestionó la decisión de poner la reserva de oro venezolana en Reino Unido bajo el control de Guaidó, calificándolo de "absurdo" y evidenciando las controversias en torno a la legitimidad y el manejo de los asuntos venezolanos en el ámbito internacional.