BOLIVIA, 28 Feb (EUROPA PRESS)
En un giro político significativo en Bolivia, el expresidente Evo Morales renunció al Movimiento al Socialismo (MAS) y anunció que competirá en las elecciones de agosto con un nuevo partido, el Frente Para la Victoria (FPV). Esta decisión fue recibida con entusiasmo por el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, quien destacó que la salida de Morales representa un gran beneficio para el partido y el país.
"Nos hace un tremendo favor, era una persona que nos estaba haciendo bastante daño; yo espero que el resto de los 'evistas' terminen de salir", afirmó Del Castillo. El ministro resaltó además que cerca de 300 personas habían renunciado al MAS hasta la fecha, expresando su deseo de que otros seguidores de Morales hagan lo mismo para fortalecer al partido de cara a las elecciones de 2025.
La partida de Morales sigue a la emisión de una orden de arresto en su contra en octubre de 2024 por un presunto delito de tráfico de menores. Desde entonces, Morales se ha mantenido en Cochabamba, cumpliendo una especie de arresto domiciliario voluntario. "Morales no va a salir del Chapare, porque se encuentra en arresto domiciliario voluntaria; está cumpliendo una pena adelantada", indicó Del Castillo.
A pesar de estas salidas, el MAS continúa siendo el partido más grande de Bolivia, con más de un millón de inscritos. No obstante, la formación política ha experimentado tensiones internas entre los seguidores de Morales y el actual presidente, Luis Arce, especialmente después de las acusaciones de fraude electoral en las elecciones de 2019 que culminaron en la salida de Morales del país.
Las autoridades electorales bolivianas informaron que en los últimos dos días, aproximadamente 1.700 personas presentaron su renuncia al MAS, evidenciando la creciente división dentro del partido. Morales, por su parte, ha criticado la gestión de Arce, alegando que no ha sabido manejar adecuadamente su legado. Este cambio de dirección en la política boliviana sugiere un escenario electoral incierto y posiblemente polémico para las próximas elecciones.