BOLIVIA, 20 Feb (EUROPA PRESS)
El exmandatario boliviano, Evo Morales, después de décadas al frente del Movimiento al Socialismo (MAS) y de liderar Bolivia desde 2006 hasta 2019, optó por cerrar su ciclo en dicho partido debido a desacuerdos con el actual presidente, Luis Arce, decantándose por un nuevo camino político de cara a las próximas elecciones presidenciales del país. Este jueves, Morales confirmó su alianza con el Frente Para la Victoria (FPV) para presentar su candidatura en los comicios de agosto.
Morales, quien abandonó el MAS, partido que lo llevó al poder durante trece años, manifestó su entusiasmo ante esta nueva etapa: "Ya tenemos partido para participar en las elecciones (...) ahora con Frente para la Victoria vamos a ganar nuevamente", recogió 'El Deber'. Afirmó que el acuerdo alcanzado no posee condiciones y apunta a un solo objetivo supremo: "salvar Bolivia".
Sin embargo, Morales encara un obstáculo legal para su postulación. El Tribunal Constitucional boliviano lo inhabilitó para competir en las elecciones, argumentando que la Constitución solo permite que la Presidencia sea ocupada por un máximo de dos periodos, continuos o no. Asimismo, esta autoridad retiró a Morales el liderazgo dentro del MAS, partido del que ahora se distancia definitivamente.
Desde su regreso a Bolivia, tras una salida forzada del país entre acusaciones de fraude en las elecciones de 2019, Morales criticó la gestión de Arce, calificándola de insuficiente para mantener su legado. Mientras tanto, el presidente Arce denunció que hay esfuerzos en curso para destituirlo del poder. La política boliviana se encamina, así, a una nueva e intensa etapa de cara a las futuras elecciones, marcada por la reconfiguración de alianzas y la aparición de nuevos desafíos en el escenario político nacional.