El Ministerio de Justicia alega que Fernández le otorgó esta condición "indebidamente" y como "herramienta política"
MADRID, 3 Oct. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Argentina han retirado al expresidente boliviano Evo Morales la condición de refugiado que le había sido concedida a finales de 2019 por el anterior presidente, Alberto Fernández, tras la crisis política desatada en Bolivia después de las elecciones presidenciales de octubre de aquel año.
"Se ha dado por finalizada la condición de refugiado de Juan Evo Morales Ayma. Fin", ha señalado el portavoz del Gobierno de Argentina, Manuel Adorni, en su perfil oficial de la red social X. Morales ha vuelto a la escena pública en Bolivia al perfilarse como candidato para las elecciones del año que viene.
Por su parte, el Ministerio de Justicia ha afirmado que este estatus fue usado "indebidamente como herramienta política" por parte Fernández, quien omitió "el cumplimiento" de las disposiciones legales para conceder esta condición.
La cartera ministerial ha acusado a Morales de recibir "privilegios injustificados" tras "intentar perpetuarse en el poder" a través de un "fraude" electoral, "corrupción" y "persecución política de opositores", según reza un comunicado publicado en su cuenta de la red social Facebook.
De igual forma, ha justificado la retirada de la condición de refugiado después de que el expresidente boliviano haya "retomado su liderazgo en la política" del país, en el que gobierna Luis Arce --de su propio partido pero con el que mantiene disputas-- y que viaja "libremente" a través del territorio.
"Eso demuestra que no enfrenta los peligros que justifican la protección humanitaria del refugio. (...) Este Gobierno de ninguna manera utilizará los recursos de los argentinos para proteger a criminales, terroristas o intento de dictadores. No ayudamos a quienes siembran el terror y atentan contra la democracia", continúa el comunicado.
Morales dimitió a mediados de noviembre de 2019 después de que la Organización de Estados Americanos (OEA) detectara "irregularidades" en las anteriores elecciones presidenciales. En un primer momento se instaló en México como asilado político, si bien más tarde solicitó poder quedarse en Argentina, donde se encontraban sus dos hijos.
El expresidente llegó a Argentina a mediados de diciembre en un operativo secreto desde Cuba, a donde había viajado la semana anterior desde México por razones médicas. Las autoridades argentinas informaron en un inicio de que Morales gozaba de asilo político, si bien más tarde se le reconoció como refugiado.